solo,
sin miedo,
mientras observo con indiferencia como,
inconscientemente actúo sin pensar en el lamento.
Luego de la madrugada,
con una mano en su pecho,
otra en su cuello,
sujetándola,
diciéndole cuanto la quiero,
pero ella se atemoriza,
cuando me ve asomar un solo pelo.
El amor no solo consiste en un "tequiero".
Ya sabía de tu vena poética por el post del mes pasado. En esa ocasión era muy jocoso y aquí sin embargo es muy dramático.
ResponderEliminarMe gusta mucho, Murcia, y además es un tema muy difícil para reflejarlo en una poesía. Tú además lo haces resaltando aspectos importantes como el miedo, el dolor y ese empeño de los maltratadores por demostrar su "amor" después de haber utilizado la violencia.
Por sacar algún defecto te diré que el poema pierde un poco de intensidad con ese verso de "asomar un solo pelo". Pero ya te digo, es por sacar alguna falta.
Muy bien.
Sorry... ;)
ResponderEliminarNo se me ocurría nada para poner ahí que encajara bien... y puse eso... jajaja
¡Vaaaaaale!
ResponderEliminarBuen poema, Manuel.
ResponderEliminar¡¡Gracias!!
ResponderEliminar