Hay muchas "máquinas" o procedimientos por los cuales se mata a la persona como la guillotina que ya se aplicaba en el siglo XVIII, la cámara de gas, que la empleaba Adolf Hitler a los judíos, solamente que no los condenaba a dicho tema si no que los mataba por diversión. También existe la silla eléctrica, el afusilamiento, la decapitación, la horca, que así mataron a Sadam Huseim y muchos más.
Durante el reinado de Luis XVI, existía la pena de muerte ya que él y toda su familia fueron ejecutados en la guillotina, pero.... ¿Cómo pueden matar a un rey?. Pues al igual que él y toda su familia fueron ejecutados durante la república francesa en 1793 por aprobar la Constitución y la asmblea constituyente que consistía en lo siguiente:
Había 4 tendencias políticas: Girondinos, Jacobinos, Constitucionales y Demócratas.
Se produjo la Declaración de derechos del Hombre y del Ciudadano, que recogía el principio de la separación de poderes, dividía al pueblo en activos, que gozaban de derechos políticos y pasivos que gozaban de derechos civiles (libertad, propiedad, felicidad). En 1791 se aprobó la Constitución que presentaba una monarquía constitucional (sistema político que permite a un monarca ser jefe del estado).
Para mí este tema es como el refrán que dice "para gustos los colores", ya que unos pueden estar a favor y otros en contra. Yo por ejemplo estoy a favor y a mí me gustaría, es más desearía que existiera la pena de muerte, pero no solo para casos de guerra, en España. Pero todos podéis pensar ¿por qué?; pues estoy a favor porque lo que no me parece bien, es que una persona que cometa un atentado o un atraco y mate a muchísimas personas, entre otros casos, en el caso que la policía lo detenga, que no siempre lo detienen, esté unos meses de juicio, lo condenen a 15 años por ejemplo, lo metan a la cárcel, y luego entre la buena conducta dentro de la cárcel, si la tiene y otras cosas más, empiecen a quitarle años y esa condena de 15 años se quede en 10 o 12 años, después de ese periodo de tiempo, sale de la cárcely puede hacer lo que quiera porque ya es libre, cambiar su vida o seguir matando y robando y mientras esas familias de las personas a las que mató, destrozadas. Por eso cuando cometa un delito grave por ejemplo una atentado, se le tendría que condenar a la pena de muerte y pague por lo que ha hecho y así muerto el perro se acabó la rabia. Unos pensareis que llevo razón y otros que la tengo pero como he dicho al principio de mi opinión "para gustos los colores" y esta opinión no me la cambia ni Dios.
Este enlacea lleva un video en el que se ve perfectamente la muerte de Sadam Husein.
Bueno, Pollo, un tema interesantísimo y tengo muchas cosas que decir sobre tu post. Voy a centrarme primero en la forma:
ResponderEliminar-La redacción hasta la imagen del primer mapa está muy embrollada, repetitiva, falta concordancia entre algunas palabras...estoy segura de que si relees lo escrito te darás cuenta y podrás corregirlo.
-El rey está un poco mayor el hombre pero no creo que en 1789 hubiese nacido aún.
-La división actual de los EEUU no es en colonias (eso era cuando aún pertenecían a la Corona británica, antes de su independencia)sino en Estados. En algunos se aplica la pena de muerte y en otros no.
-El tema de la ejecución de Luis XVI parece que lo has metido "con calzador".
Y dejando aparte los aspectos formales, paso a comentarte un poco "el fondo" de tu entrada:
-En la época franquista se aplicaba también la ejecución mediante "garrote vil", una técnica genuinamente española, de larga tradición histórica y de lo más vistoso para quien contemplaba alguno de estos espectáculos tan edificantes (léase con ironía)
-Estoy absolutamente en contra de la pena de muerte pero respeto tu opinión y además jamás diría de algún asunto que no me hace cambiar de opinión "ni Dios". Hay que ser más flexible y estar mucho más abierto a otras perspectivas, opiniones, valores... en la vida. Con una actitud tan cerrada te vas a perder muchas cosas buenas y enriquecedoras.
-El tema de la pena de muerte y su defensa siempre se argumenta poniéndose en el lugar de las víctimas y sus sentimientos y me parece muy lícito. ¿Crees que yo no pienso lo mismo y que no me identifico con las personas que han perdido a un ser querido en manos de un asesino o un terrorista? Me identifico totalmente, y sé que yo también tendría ganas de matar a ese asesino si se me pusiera a tiro. Pero no estamos hablando de sentimientos sino de leyes. Una ley no puede amparar un sentimiento que nos haga acabar con la vida de otra persona. Una ley no puede inventarla alguien para satisfacer su deseo de venganza (por muy comprensible que sea ese deseo).
¿Sabes que hace unos años en España el marido que mataba a su mujer al pillarla "in fraganti" con otro hombre no era condenado? ¿Sabes por qué? Porque legisladores "solidarios y comprensivos" se ponían en el lugar de ese marido (como haces tú con esos familiares) y lo comprendían, y encontraban que su ira y sus actos eran comprensibles, y crearon una ley que amparaba un asesinato. Eso es la pena de muerte: la legalización de un asesinato y su ejecución por parte de un Estado que además queda impune.
No sé si habrás entendido mi razonamiento, Pollo. Repito que es humano sentir deseo de venganza pero que un Estado de Derecho NUNCA puede amparar un crimen (y la pena de muerte lo es).
Si alguna vez (espero que jamás) sufro por la muerte de alguien muy querido y deseo la muerte de la persona que la haya causado, quiero vivir en un país lo suficientemente civilizado para que ese instinto de venganza (muy humano por otra parte) no sea saciado por el una ley tan salvaje.
No puedo estar de acuerdo para nada con tu opinión sobre la pena de muerte. En cualquier caso, si me gustaría continuar con el debate surgido de este post. Ahora bien, te recomiendo (obligándote) a ver las siguientes películas: El Verdugo de Berlanga y Pena de Muerte.
ResponderEliminarY por último, y como reflexión: "Hay que predicar con el ejemplo". Es decir, no se puede castigar con el mismo castigo que se ha inflingido.
ResponderEliminarSigo esperando que revises el post o que añadas otro con las indicaciones que te dí.
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